Durante más de dos décadas, esta vivienda en la calle Sant Jordi, justo en el corazón de la ciudad, fue el escenario de una vida familiar llena de momentos inolvidables.~~Aquí crecieron tres hijos, se celebraron cumpleaños en su gran terraza —donde siempre cabía una mesa larga llena de amigos— y se compartieron cenas de domingo en una cocina que fue renovada con cariño, pensando en cada detalle.~~La luz que entra cada mañana por sus ventanas sigue siendo una maravilla: da a un amplio patio interior, lo que no solo regala claridad todo el día, sino también una privacidad que en pleno centro es un auténtico tesoro.~~Con sus 230 m², esta casa fue siempre sinónimo de espacio y libertad. Seis habitaciones llenas de vida, risas y recuerdos. El balcón, ese pequeño respiro al aire libre. La terraza, el rincón favorito de todos.~~En invierno, el calor de los radiadores envolvía cada estancia, mientras en verano el aire acondicionado por zonas (AirZone) mantenía el ambiente perfecto.~Los baños reformados ofrecían el confort que cualquier familia necesita y el ascensor facilitaba el día a día, incluso en los momentos más ajetreados.~~Hoy, esta casa busca nuevos protagonistas. Está lista para seguir escribiendo historias, para volver a llenarse de vida. ¿Será la tuya la próxima?~LLÁMANOS ...~~~~~